Capítulo VI: Nuestros compañeros.

6:37 0 Comments A+ a-

El domingo esperé hasta las doce y media para felicitar a Ness, no quería chafarle a Allis la oportunidad de ser ella quien la felicitara primero. Cuando desperté intuí que iba a ser una semana extraña, quizá había soñado algo que no recordaba y que me había puesto tan… ansiosa.


Cuando salí de casa, Kevin me esperaba en su bicicleta, lo que me sorprendió.


-Buenos días… ¿Qué tal te has levantado?


-Dejémoslo en… me he levantado…


-Vaya… -me miró con el ceño fruncido-. Bueno, no importa… cuando sepas porqué he venido… te vas a alegrar y vas a agradecer para el resto del año, al menos, que sea tu mejor amigo…


-¿Acaso crees que eres mi mejor amigo? –Alcé una ceja reprimiendo una carcajada y él me miró desencajado. Comencé a reír mientras le empujaba para comenzar a andar-. Anda… cuéntame eso que me va a alegrar tanto…


-El lunes es fiesta…


-Eso ya lo sabía… si no me dices otra cosa…


-Three Lakes… -Me paré en seco-. He convencido a mis padres para que nos dejen la cabaña… ¿Qué te parece eso?


-¿Cómo lo has hecho?


-Mi padre se va a ir de viaje el fin de semana por negocios a Victoria, mi madre quería ir pero yo no… así que les he dicho que podía irme de acampada para que ellos se vayan tranquilos en plan… viaje romántico, ya sabes… y lo mejor es que… ¡ha colado!


-Vale, admito que me estás arreglando bastante el día…


-Pues eso, que si hace falta mi madre me ha dicho hablará con la tuya para que puedas ir…


-No, será mejor que no… me las apañaré con mi padre… seguro que me deja ir, así que bueno, entre los dos capearemos el temporal… así que cuenta conmigo…


-¡Genial! –Tiró la bici y me abrazó y me dio un beso en la mejilla-. ¡Me has librado de un viaje odioso con mis padres!


-Vale, vale… déjalo…



Cuando llegamos las gemelas estaban allí con Sullivan y la idea les encantó. Poco después apareció la parejita feliz que dijo que tenía que pensarlo. Cuando apareció Ness volvimos a felicitarla y parecía algo distraída, algo normal sabiendo cómo le afectaban las visitas de sus amigos… pero cuando le contamos el plan se emocionó y le pareció genial.


Cuando salimos Nessie miró hacia un llamativo coche rojo en el que una mujer estaba apoyada. Me fijé en ella y la reconocí, era la mujer de la fiesta. Ness se echó a correr para saludarla y nosotros la seguimos algo obnubilados, mirando más al coche que a cualquier otra cosa.


-¡Vaya cochazo! –Gritó Ness emocionada-.


-¿Te gusta? He ido a Forks esta mañana, Jake me dijo que estaba reparándolo, que era precioso. Así que he ido a por él… -dijo mujer con una gran sonrisa-.


-¡Vaya! ¿Cuántos de estos hay por Forks? Hace poco Seth estuvo reparando uno parecido, en color negro y con techo blando… pero era un coche precioso… me encantó…


-¿Sí? ¿Quieres probarlo? Te dejo conducirlo hasta casa…


-¿En serio? –La mujer asintió-. ¡Genial! –Nos miró algo alucinada, lo que me pareció divertido-. Siento dejaros, en serio, pero quiero conducir al menos una vez esta preciosidad… y Zafrina se va mañana…


-Tranquila… -Allison la cogió de la mano-. A mí también me gustaría viajar en esa preciosidad…


-¡Ah! –La mujer se golpeó la frente-. Casi se me olvida… esto es para ti…



Le tendió un paquete con una carta. Ness lo miró extrañada e ilusionada a la vez. Abrió la carta antes de abrir el paquete, algo que nunca había visto hacer a nadie ante algo así. Ella comenzó a leer en alto mientras sonreía.


-Para la mejor bailarina del mundo… Seguramente tus padres… en especial tu padre, me odien por esto… pero no podía dejar pasar tu cumpleaños sin poder hacerte un regalo… además, no es sólo un regalo para ti… Seth disfrutó mucho cuando le conté mi regalo, al igual que todos… así que es un regalo un poco egoísta, ya que no sólo te hará feliz a ti, si no a todos… espero que vengas pronto a vernos y estrenes tu regalo. Firmado: el peor bailarín del mundo –Rasgó el sobre emocionada y de él salieron unas llaves. Sus ojos se abrieron como platos y se volvió a la mujer-. ¿Qué…?


-¿Te gusta? Porque creo que es tuyo… -dijo sonriendo-.



Nos quedamos flipando, ¿acaso es normal regalarle un coche a una amiga… o a una sobrina? Allison parecía realmente molesta, pero la Señora Cullen apareció divertida.


-Es un buen coche… Pero creo que deberías aprender a conducir y conseguir tu carné antes… -Ness puso cara de pena-. No diré nada, además... –hizo una pausa-. No creo que te paren… ¿A qué esperas? ¡Corre a probarlo!



Todos nos sorprendimos ante la actitud de la Señora Cullen, pero Ness salió disparada a meterse al coche sonriendo como una niña con zapatos nuevos… aunque creo que eso era mucho mejor.



Nos dirigimos a casa mientras los chicos comentaban cosas sobre coches y Mary nos contaba que se examinaban las dos el jueves para sacarse el permiso de conducir. Allison parecía ausente, cabreadísima más bien… podía notar que tenía celos de él, de Jacob… podía comprenderlo.



Kevin me acompañó a casa y fuimos casi todo el camino hablando del viaje escapada. Cuando llegué a casa y se lo dije a mis padres… Mi madre se enfadó tanto que mi padre me dijo que no al principio. No me enfadé cuando comprendí por su mirada que iba a hacer lo posible para que mamá aceptase… no sé cómo, pero a la hora de cenar mi madre parecía más calmada.


-Puedes ir al viaje… -Su voz era seca y fría-. La condición es que llames a casa más a menudo que cuando te fuiste a California… -eso me dejó descolocada-. ¿De acuerdo?


-¿En serio?


-Si llamas más a menudo…


-¡Prometido! –Me levanté de la mesa y la abracé-. ¡Gracias!



Al día siguiente vimos el fabuloso coche de Ness… conducido por el marido de Rose. Todos le tomamos el pelo por eso, pero nos noqueó al decir que seguramente el jueves sería legal que condujese. Al parecer ese hombre tenía contactos… y al parecer Allison se animó mucho ya que se examinarían el mismo día.



El jueves por la mañana abrí mi armario y comencé a seleccionar, antes de irme a clase, ropa que iba a llevarme el sábado. Cuando llegué elucubramos un poco sobre cómo le irían las cosas a las chicas. Allis y Mary aparecieron a tercera hora, ambas contentas, aunque Mary no tanto.


-¿Qué tal? –Pregunté cautelosa-.


-¡Bien! –Mary sonreía-. Allis ha aprobado… ¡así que tenemos chófer!


-¿Y tú?


-No he tenido tanta suerte…


-A la próxima lo conseguirás… estaba nerviosa, temblaba como la gelatina… -Allis rodó los ojos-. Ayer estuvimos conduciendo con Abraham y ella iba muy bien… pero hoy…


-Es que ir con papá… no sé… me tranquiliza…


-Bueno… -la consolé-. La próxima será…



El viernes estábamos a punto de entrar cuando una Nessie sonriente entraba a toda velocidad al aparcamiento con la música a tope. Subía la capota mientras sonreía y bajaba del coche.


-¡Enhorabuena! –La abracé-. Es genial… ¡a la primera!


-Gracias… -se sonrojó-. Emmett me ayudó un montón…


-¡Qué suerte…! –Me imaginé a ese hombre enseñándome a conducir…-. Bueno, vamos… al final llegaremos tarde… Claro que como venías en coche… has venido más justa de tiempo…


-No, no ha sido por eso, he tenido que hacer la maleta antes de venir…


-¡Pero si nos vamos mañana! –Allison la abrazó-. ¿Tan impaciente estás?


-No… es que yo me voy hoy… -la miró raro-. Tengo que estrenar mi coche… -dijo cautelosa-. Les prometí a todos que iría a verles a Forks pronto… ahora no tengo excusa para fallar…


-Pero habíamos planeado…


-Lo sé, pero se lo prometí antes a ellos, pensé que no podría ir antes, porque mi hermana tiene mucho trabajo y me parecía mal molestar a nadie para que me llevara, pero ahora… -Allison se marchó a toda prisa-. ¡Genial!


-¿Qué pasa?


-Se ha enfadado porque vaya con ellos… ¿Debo quedarme e ir con vosotros? Os lo prometí, pero es que a ellos también… y había pensado en ir con vosotros el domingo, aprovechando dos días con ellos… ¿Tan malo es? Sólo quiero ver a Jake, darle una sorpresa…


-Bueno… es comprensible, hace mucho tiempo que no les ves… además, es normal que quieras darle una sorpresa, se ha debido dejar mucho dinero en ese coche…


-Ya no es sólo eso, lo reparó él, no le dije si quiera que me gustaba, simplemente lo supo por cómo atendí a Seth mientras lo reparaba… es más que un coche para mí…


-Imagino… -hice una mueca-. Bueno, seguro que se le pasa si le dices que vendrás el domingo…



Ella hizo un gesto y entramos a clase. Fueron tensas las tres horas, pero a la hora de comer pellizqué ligeramente a Allison y le hice una mueca para que mirase a Ness, que parecía ahora realmente ausente mientras miraba un papel. Ella suspiró y asintió.


-¿Qué es eso?


-La lista de nombres de la que te hablé… aún no está decidido el nombre de la niña, así que le estamos ayudando… o va a nacer sin nombre…


-¡Genial! –se levantó y se marchó, torcí el gesto mientras veía a Ness rabiosa-.


-En serio, Nessie… no se lo tengas en cuenta… -Mary le cogió la mano-. Le hacía mucha ilusión hacer un viaje contigo…


-No se ha enfadado tanto cuando le hemos dicho que nosotros no íbamos… -Meg hizo una mueca y le pellizqué también-.



Suspiró en un intento de serenarse y se levantó, siguiendo el camino de Allis. Estuvimos planeando qué íbamos a comprar esa tarde para la escapada, cuando me di cuenta de que se hacía la hora y no volvían. Mary cogió las cosas de su hermana y yo las de Ness. Cuando llegamos a clase se las entregué y la miré.


-¿Todo bien?


-Sí… gracias por traer todo…


-Nada…



Cuando salimos Allis esperaba apoyada en su coche, esperamos alejados y parecía que habían hecho las paces. Nos despedimos de ella y quedamos para ir a comprar por la tarde.


El sábado por la mañana acudimos todos a casa de las gemelas, que estaban con sus padres cargando el coche. Allison me hizo un guiño pidiéndome que fuera de copiloto. Entendí después la razón, cuando al cabo de unos minutos Kevin protestaba desde el asiento trasero por las carantoñas de Sully y Mary. Allison puso música para obviar las quejas de Kevin, sonando “Fall in pieces”, de Avril Lavigne.



Ella parecía feliz, le encantaba esa chica. Oímos unas cuantas canciones más de ella, pero pronto Kevin comenzó a dar señas y ella quitó la música para oírle mejor. Cuando llegamos nos repartimos las habitaciones, había tres, una de matrimonio otra individual con una cama amplia y otra doble. Rodé los ojos al imaginar que me tocaba dormir con Kevin.


Sully y Mary prefirieron la individual, mientras la de matrimonio quedaba para Allison…


Dejamos las mochilas en las habitaciones mientras los chicos hablaban sobre ir de pesca y nosotras pensábamos qué haríamos tres días aquí, en medio de la nada.



Comimos y dimos un paseo por el bosque, cuando volvimos a casa era ya la hora de cenar. La pareja se disculpó poco después de cenar y se fueron a dormir, mientras Allison, Kev y yo nos quedamos jugando a las cartas. Allison había perdido dos veces, así que me dejó a solas con Kev jugando al póker.


Después de que le ganara dos manos bufó.


-¿Nos vamos a dormir?


-¿Acaso no quieres seguir apostando?


-Dar… apostar galletas no tiene emoción… quizá si apostáramos prendas….


-¿Prendas? –Me eché a reír-. Anda… vamos a dormir… -Me reí mientras recogía las cartas y vi cómo Kev recogía mis galletas-. ¡Oye, oye! Que las he ganado…


-¿Un vaso de leche con cacao antes de dormir?


-Vale… -Sonreí al verle correr hacia la cocina-. ¡Pero no pienso compartir mis galletas!



Me reí mientras seguía recogiendo nuestra improvisada timba y fui hacia mi cuarto para coger el pijama. Me cambié en el baño y cuando salí Kev llevaba una bandejita con patas y los vasos. Me reí y dejó la bandeja en su cama, palmeando en ella parra que me sentara. Allí estábamos los dos, sentados en la cama y apoyados en la pared mientras finalmente compartía mis galletas con él. No hablamos absolutamente nada, pero sonreíamos todo el rato. El silencio era extraño y se rompió cuando empezamos a oír unas risas en la habitación contigua. Kevin abrió los ojos de par en par y me hizo un gesto para que permaneciera en silencio.


Le hice un gesto para que no cotilleara pero quitó la bandeja de la mesa y se acercó a mí tapándome la boca. Forcejeé con él y acabé bajo su peso sin poder moverme y con la boca tapada por su mano. Pronto las risas fueron algo más escandalosas y las frases sueltas que se escuchaban dejaban poco a la imaginación. Las risas dieron paso a otro tipo de sonidos que hizo que Kev y yo abriéramos los ojos de par en par y estuviéramos a punto de reír.



Cuando hubo un largo rato de silencio Kevin me soltó y nos reímos en silencio. Me levanté con cuidado y me tumbé en mi cama, para después oír los leves ronquidos de Sullivan.


-¡Qué fuerte! ¿No?


-No sé… -estaba alucinando-. Pero es normal… se conocen desde siempre…


-Eso no tiene que ver…


-Hombre… son amigos desde niños y siempre han estado muy unidos… es igual que Meg y Ryan…


-Por esa regla de tres… -me miró y yo negué-. Es lo que estás diciendo, que tú y yo también estamos destinados… ¿no?


-No… nunca podría hacer nada de eso contigo… -me miró extrañado-. Te nos imaginas besándonos o… -Señalé la habitación contigua-. ¡Dios!


-Cierto… -puso cara rara-. ¡Qué asco!


-¿Qué asco? –Eso había dolido-. ¡Gracias!


-No, no te ofendas… me refiero a que… no sé… tienes razón, no me veo haciendo esas cosas contigo… sería un poco…


-¿Extraño?


-Sí… -Nos miramos algo incómodos-. No sé, dormir juntos y esas cosas no es nada malo, no lo veo tan raro, lo hemos hecho muchas veces… aunque dicen que une más eso que el sexo…


-¿En serio?


-Sí… aunque creo que, sin ofender, preferiría sexo mil veces… Eso de que te claven las uñas en las espalda, o te muerdan… dicen que es espectacular.


-No sé… si quieres puedo arañarte o morderte… pero no más…


-Deja… posiblemente acabaríamos igual que ellos…


-¿En serio?


-Es posible… esas cosas nos vuelven locos a los hombres…


-Claro, olvidaba tu larga experiencia en el tema… -me eché a reír y él me lanzó la almohada. Se la devolví riendo-. Anda, vamos a dormir…



La verdad es que me costó dormirme. La conversación daba vueltas por mi cabeza y tuve un sueño extraño donde me besaba con un chico moreno, el de las fotos de la boda de Ness… pero me sentía con él como algunas veces me sentía con Kevin, como con mi mejor amigo… Un sueño muy extraño.



Por la mañana nos fuimos a buscar un lago para pescar. Los chicos se dedicaron de lleno a la pesca mientras nosotras inspeccionábamos el lugar y Allison se metía con su hermana. No habíamos sido los únicos en oír todo… Yo me limitaba a reír mientras Mary se sonrojaba y Allis seguía metiéndose con ella.


Volvimos a casa y comimos tarde, casi eran las cuatro. Los chicos se echaron a dormir un rato mientras nosotras jugábamos otra partida más al póker.


Se levantaron cerca de las seis de la tarde y se dieron una ducha. Ness llegaría más tarde, así que decidimos que debíamos dar un paseo. Estábamos a punto de salir cuando oímos un motor. Salimos todos corriendo y el paseo quedó en nada.


Nos contó que justo cuando se iba a marchar llamaron para decir que habían nacido los mellizos, por lo que le parecía mal el irse sin conocerlos. Luego le preguntamos por el resto del fin de semana, nos contó que se emocionó mucho al ver cómo reaccionaron al verla, era como si no hubieran pasado estos meses.


Poco después hicimos una barbacoa, habíamos comprado ternera y pollo, también patatas y unas verduras para hacer pinchos vegetales.



Cuando terminamos de cenar nos pusimos a jugar a distintos juegos de mesa, hasta que al final nos aburríamos y decidimos probar con el Twister, como en Jenner. La verdad es que fue igual de divertido, pusimos música y era fascinante ver a alguien bailando mientras tenía un pie en el azul otro en el amarillo y la mano en el verde. Estuvimos jugando hasta las tres de la mañana, cuando Kevin y Mary se aburrían y querían irse a dormir.


Ness, Sullivan Allison y yo decidimos ponernos a recoger todo, no queríamos dejar todo como si hubiera pasado un huracán. Cuando acabamos salimos al porche, se veía el lago, que reflejaba la luna y estaba precioso. La brisa comenzaba a notarse y mi piel se erizó, era el momento de marcharse a dormir, hacía frío y nada mejor que unas mantas para remediarlo.



Al día siguiente volvimos a pescar. Nessie estaba tan concentrada con los chicos que nos ignoraba e incluso ignoraba a su móvil, que sonó varias veces. Cuando lo cogió no paraba de reír y nos contó que estaban de fiesta celebrando el nacimiento de los gemelos, por lo que habían bebido más de la cuenta y le había resultado gracioso. Nos reímos cuando nos contaba lo que habían dicho…


Aprovechando el momento le pedimos la cámara y se unió a nosotras para hacernos fotos mientras los chicos seguían pescando. Cuando los chicos se cansaron de pescar volvimos a la cabaña encontrando a Meg sentada en las escaleras… Cuando la miré, sus ojos estaban rojos y llorosos, mi corazón dio un vuelco y acudí a su lado.


-¿Qué ha pasado? –Intenté consolarla-. Nena… cuéntanos…


-He discutido con Ryan… no sabía dónde ir… así que he cogido un autobús para venir…


-¿Qué ha pasado? –Allison se sentó a su lado-. No puede ser tan grave…


-Su padre le ha regalado una moto, entonces habíamos quedado para ir a su casa, como un día normal… pero cuando estábamos allí él quería… ir a más que besos, pero yo no podía, no me sentía preparada. Entonces se ha puesto como un loco y me ha dicho que era una cría y que ahora seguro encontraba a alguien mejor… se ha ido con su moto al parque… le odio…


-Vamos, no te apures… -Nessie tomó su mano-. Seguro que se os pasa, ya verás…


-No… no le puedo perdonar todo lo que me ha dicho…


-Bueno… pero no te amargues, vamos a preparar una buena comida, podemos ir a por helado de chocolate si quieres…


-Ya he traído… -una sonrisa fugaz apareció en su rostro mientras levantaba una nevera portátil-. Gracias chicas, en serio…



Estábamos comiendo cuando oímos un rugido de motor, intuimos que era él, así que decidimos llevarnos a Meg a otra habitación. Después estuvieron hablando, nos fuimos a la entrada de la casa. Ryan salió dando un portazo.


-Es una cabezota…


-Mira… -Allison me agarró-. Eres un asqueroso.


-Dar… con individuos como él… no hay ni siquiera que hablar…


-Me da igual, es un gilipollas.


-Darlene, no sé que demonios estás diciendo, eres una estúpida, no sabes lo que es una relación como la nuestra, en tu vida has tenido un novio, así que cállate la boca…


-Quizá tengas razón, pero aún sin haber tenido ninguna relación tengo claro que eres un cerdo que no sabe qué está haciendo, te vas a arrepentir, le pedirás perdón y espero que ella pase de ti, es lo único que te mereces…


-Darlene… -Kev me miró con cautela-.


-¿Qué? Tiene que oírlo, tú sólo vas a decirle que tiene razón, sólo por no enfrentarte a él. Siempre pasa igual… -Ness se levantó y entró a casa, en ese instante entendí que se marchaba por no oírnos gritar-. Deberías largarte de aquí ahora mismo, al menos respeta ahora que ella esté con nosotros… vete al parque con tu moto.


-Que te den Darlene –cogió su casco y se alejó-. ¡Que te den!


-¡Joder!


-Eso Kev… -rodé los ojos al verle salir tras él-. ¡Ve con él!



Entramos a casa y Nessie estaba con Meg, que seguía nerviosa y llorando, nunca la había visto así y me suponía dolor, quería consolarla pero verla así me partía el alma.


-Será mejor que me marche… -Meg se levantó-.


-Ven con nosotras… -Mary la cogió del brazo-. Hay sitio seguro…


-¡Claro! –Allison la cogió del otro-.


-Empezaré a cargar el coche, ¿me das las llaves cuñadita? –Allison le entregó las llaves a Sully, el resto de las chicas nos quedamos en la habitación-.


-Yo… en mi coche hay un sitio… -Ness hizo una mueca-. No me apetece volver sola…


-No te preocupes… iré contigo… -Le cogí del brazo. No podría soportar el viaje viendo a Meg llorando y sin saber muy bien qué hacer. Mary había pasado por algo parecido con Ryan, así que ella podría ayudarla mejor que yo-. ¿No te importa Meg?


-No… no importa…



Salimos al comedor, Sullivan cargaba el coche de los padres de Allison y Ness metía mis cosas en el suyo. Kevin entró en el comedor, Ryan se quedó fuera, alejado de la casa y apoyado en su estúpida moto.


-Chicas… será mejor que vaya con él… está muy nervioso…


-Está bien… -Recalculé mi posición, eran amigos desde la infancia y aunque Ryan se hubiera portado como un gilipollas y tuviera ganas de patearle, Kev era buen amigo. Estaba a las duras y a las maduras, conmigo siempre lo había hecho y era injusto que le increpara por ahora hacerlo con Ryan-. Puedo entenderlo…


-Ten… -Kevin me dio unas llaves-. Cierra, ya me darás las llaves cuando lleguemos a Monroe… creo que será mejor que nosotros nos vayamos antes…



Ellos se fueron y nosotras nos quedamos recogiendo, aunque casi todo lo hizo Sullivan, para dejarnos intimidad con Meg. Nessie parecía incómoda y salió a la puerta seguida de Allison, Mary y yo hablábamos con Meg,


-No te preocupes, sabes que siempre ha sido un macarra… -Mary levantó una ceja-. Sabes que sus reacciones desmesuradas siempre surgen cuando tiene miedo. Después de todo este tiempo he comprendido que la razón de que me increpara entonces era que no sabía cómo iba a poder mantener una amistad conmigo, se acojonó tanto que intentó que yo le odiara, algo que consiguió al principio pero… Allison me lo planteó de ese modo, ella hacía antes lo mismo, así que entiendo que me dijera de todo cuando le dije que me gustaba, aunque no comparta su reacción.


-No es lo mismo…


-Meg, seguro que ha pensado alguna estupidez y por eso se ha puesto así… háblalo con él…


-Voy a prepararte una tila, ¿vale cielo?


-Gracias Dar… -Meg me miró con esa cara tan destrozada y salí volando a la cocina, no lo soportaba-.



Las chicas volvieron cuando le daba la tila, nos sentamos todos en aquellos sofás que envolvían a una mesita en la entrada.


Terminó la tila y nos agradeció lo bien que la estábamos tratando. Terminamos de recoger la casa, salimos a montar en los coches y me empecé a reír al oír un “guapa” bien alto de Allison hacia Nessie, al menos a ellas les iba bien…


-¿Crees que al final le perdonará? –Nessie parecía preocupada-.


-No lo sé… siempre ha querido a Ryan, aunque le hubiera podido gustar Sullivan por un tiempo… -Pensé que Sullivan sería su refugio en un caso así- pero ahora Sullivan no está disponible… así que es posible que lo perdone…


-Yo no sé si podría…


-Bueno… los he conocido desde niños… él siempre ha sido un macarrilla, a ella siempre le han gustado ese tipo de chicos, los misteriosos, los rebeldes… no sé…


-¿Y a ti que tipo de chico te gusta?


-No sé… -creo que me sonrojé-. La verdad es que eso del misterio tiene su historia… pero si lo pienso fríamente… alguien sincero, alguien que no sea como Ryan…


-¿Cómo Kevin? –pensé en la conversación de la otra noche… negué en cuanto pude reaccionar-.


-No, quiero decir, es el tipo de chico ideal, pero no me gusta eso de que vaya con Ryan a muerte, has que saber posicionarte por convicción, no por lealtad o fervor…



Por mucho que estuviera para todo… no era justo que él siguiera así a Ryan, ni siquiera me defendió cuando discutía con él… ¡Vale! Quizá yo me había pasado, pero… no sé. Quizá estaba siendo injusta con él, pero él debería saber que no era correcta la posición de Ryan, tenía que haberle dicho lo que pensaba de verdad, como hacía yo con él o él conmigo, no entendía porqué no era sincero sobre lo que pensaba del tema, como cuando Ryan discutió con Mary. A mí me decía que no lo entendía y a él… le decía que había hecho bien.


Nessie encendió la radio sacándome de mis pensamientos, quizá me había perdido demasiado… sonó una canción que me gustaba cuando era niña, mi padre me la ponía de pequeña porque le gustaba verme bailarla. “I’m like a bird”. Me sorprendí y me reí cuando Nessie comenzó a cantarla conmigo. Reíamos y cantábamos, y debíamos hacerlo muy mal porque comenzó a llover. Reímos más alto y ella cerró la capota.



Estábamos llegando a los límites de Monroe cuando Meg me llamó.


-¿Cómo vas cariño?


-Mejor… dile a Nessie que debe seguir a Allison.


-Espera pongo el manos libres…


-¿Nessie? Espera, lo pongo yo también para que te aclares con Allison…


-¿Carlie?


-Dime.


-Mira, sígueme, voy a coger un desvío anterior al que deberíamos. Kevin ha llamado, tenemos sus cosas… así que vamos a quedar con él en el instituto para dárselas, su padre le acercará. Así podrá llevarse a Darlene, que viven al lado y tú puedes llevar a Sullivan, así no tenemos que dar tantas vueltas… ¿vale?


-Vale… Yo te sigo… no te preocupes.


-Ahora nos vemos…


-Hasta ahora…



Paramos en un semáforo y ellas se hicieron señas y carantoñas a distancia, era divertido verlas tan naturales… me resultaba tierno y gracioso a la vez. Giramos hacia Fryelands Boulevard.


Comencé a mirar el lago que estaba precioso con la puesta de sol. De repente, noté cómo Nessie frenaba de golpe en el cruce con la 146. Sólo pude ver un camión y un coche dar vueltas y lanzarnos trozos de metal, era el coche de Allison. Conté tres vueltas y el coche acabó en el lago.


Nessie y yo salimos del coche a toda velocidad, gritando y pidiendo auxilio. Estábamos completamente bloqueadas, no parábamos de gritar y de llorar. La gente comenzó a llamar a emergencias, pero no había tiempo. Nessie salió corriendo y se zambulló en las frías aguas mientras yo miraba horrorizada y me echaba las manos a la cabeza. Estaba histérica, pero no podía ni dar un solo paso más, mi cuerpo no me respondía. Sentí que me desplomaba sobre el césped de la orilla viendo cómo Nessie salía y entraba, como si el agua no estuviera helada. Algunos de los presentes intentaron meterse, pero el agua estaba demasiado fría. Algo salió de repente, reconocí el jersey de Allison y su pelo, igual que el de Mary. Un hombre se acercó y la sacó del agua mientras una ambulancia aparcaba tras de mí. El equipo médico se acercaba corriendo pero yo los veía a cámara lenta. La gente gritaba mientras el mismo hombre, ayudado por otro, sacaba a Mary de las heladas aguas. Otra ambulancia más llegó y acudieron unos al lado de Mary y otros ayudaron a sacar a Sully. Nessie subió cargando con Meg, la levantó como si apenas pesara, con una fuerza increíble.


Una chica puso una manta sobre mí y me preguntaba algo, pero yo no la escuchaba, no entendía nada de lo que me decía. Una joven del equipo médico me levantó mientras veía cómo el Doctor Cullen se llevaba a Nessie en brazos a una ambulancia.


Notaba cómo la joven y otro hombre me llevaban, pero no podía caminar. Me llevaron hacia la misma ambulancia que Nessie, mientras el resto intentaban reanimar a mis amigos. La policía había acordonado la zona y el camionero lloraba y se lamentaba mientras una enfermera le curaba un corte en la frente. El ruido comenzaba ahora a molestarme, las sirenas, los gritos de desesperación del personal médico.


-¡Carlisle! –El hombre me empujó y el Doctor Cullen me cogió-. Por favor, encárgate, no damos abasto…


-¡Darlene! –Nessie parecía horrorizada-. ¡Darlene! ¡Escúchame!


-Nessie, cariño… -Nessie se levantó y me tumbaron en la camilla. Me pusieron unas mantas y podía verles moverse a cámara lenta, una sensación muy extraña que me angustiaba todavía más-.


-¡Abuelo! ¡Haz algo! ¿Qué le pasa?


-Está en shock, cariño, necesito que te calmes… Confía en mí, ¿de acuerdo? –Carlisle se movió rápido, supuse que sería otro efecto de mi locura pero volvió a moverse lento, sentándose al lado de Ness-. Es por tu bien… -El doctor la acomodó bajo las mantas y posó sus manos en mi rostro-. ¿Darlene? ¿Puedes oírme? –Me miró fijamente e intenté contestar, pero creo que solo logré un ligero asentimiento-.


-¡Carlisle! ¡Nos vamos!


-Daros prisa, por favor.



Noté el contoneo de la ambulancia llevarnos, Carlisle tomaba mi mano, parecía estar tocando hielo. Busqué otra mano y él lo entendió a la primera, sujetando mi mano y la de Nessie entre las suyas. Su rostro parecía mostrar verdadera angustia.


Cuando llegamos toda la familia de Nessie estaba ya allí, su cuñado la bajó en brazos de la ambulancia mientras Carlisle se quedaba a mi lado mientras me llevaban a un box.


-Darlene… -Carlisle tomó mi rostro y sentí helarme, pensé si esto del shock que había escuchado podía causar fiebre-. Te dejo en buenas manos…



Noté un leve pinchazo y un líquido fluir por mis venas mientras todo se volvía negro. Cuando pude abrir los ojos mis padres estaban allí, al igual que Kevin, que parecía estar completamente roto.


-¿Cómo estás cariño? –Mi madre lloraba como hacía tiempo no la había visto, normalmente lloraba con rabia, pero ahora era más preocupación-. ¡Dime algo!


-¿Están todos bien?


-Eso no debe importar ahora, dime cómo estás tú…


-Estoy bien, pero quiero verles…


-Darlene… -Kevin me abrazó apartando a mi padre que tomó a mi madre por los hombros. En ese momento pude entender que no había sido una pesadilla, que lo que había visto era real-. Lo siento, no debí haberos hecho ir por allí… lo siento…


-Kev –le miré angustiada-. Dime que no ha sido verdad, dime que no es verdad.


-No puedo… Meg, Sully, Allison… -No pudo continuar y simplemente nos abrazamos y lloramos-. Lo siento…



Una enfermera apareció por allí y tomó mi temperatura. Me miró y su rostro me hizo sentir que era víctima de una tragedia, realmente lo era. Se llevó mis padres y habló con ellos mientras me miraba por el cristal. Después entró y me tendió un papel.


-Les he dado a tus padres una receta. Si tienes ansiedad debes llamar a este número. A cualquier hora, no importa que sea en plena madrugada.


-¿Puedo ver a mis amigos?


-Podrás verlos más tarde, pero ahora debes ir a casa a descansar…



Asentí y salió mientras mis padres entraban. Mi padre analizaba cada uno de mis movimientos y me ayudó a levantarme. Salimos y pude ver que Kevin y Ryan estaban en la sala de espera. Miré a mis padres y mi padre asintió mientras mi madre ponía cara de pánico. Me acerqué a ellos, Kevin consolaba a Ryan, que alzó la vista y susurró.


-Lo siento… no… yo…


No dejé que siguiera, simplemente le abracé. Kevin se unió a nuestro abrazo y lloramos los tres juntos, mientras mi padre se acercaba y dejaba mis cosas en el banco. Acarició mi pelo y señaló hacia el pasillo donde ahora Samantha y John estaban con mi madre. Asentí entendiendo que estarían cerca.


Una mano fría tocó mi pelo, Alice Cullen.


-Lo siento mucho chicos… -miró hacia el resto de la familia de Edward-. Todos lo sentimos mucho…


Me abracé a ella en un acto reflejo, sintiendo como eso le hacía sentir incómoda. Por alguna extraña razón me sentí más reconfortada, calmada. Mis amigos se habían sentado y yo hice lo mismo, mientras veía como todos se marchaban de la sala. La congoja volvió y con ella los sollozos. Era la una y media de la madrugada del miércoles, había dormido casi por un día entero por los medicamentos.


Poco después pude ver un rostro conocido, un rostro que miraba con odio a todo el mundo cuando salía del lago. Una punzada de culpabilidad me arrolló y nos abrazamos mientras mi culpabilidad aumentaba.


-Lo siento, debí haberte ayudado, lo siento…


Kevin nos abrazó a ambas, dejando a Ryan sólo sentado en aquel banco, con la mirada ausente y lágrimas mudas cayendo por su rostro.


-Darlene… mi abuelo me ha dicho que no sabe cómo he sobrevivido a esas aguas… fue una locura, hiciste bien. Al menos tú has podido salvarte… -Su voz sonaba serena, aunque sus ojos reflejaban el dolor-.


-Lo siento Nessie… -Kevin parecía destrozado-. Si no os hubiera hecho ir al instituto, todo esto no habría ocurrido…


-Kevin… -Lo abrazó-. No es culpa de nadie, si no del destino. Es una tontería culparse de ese modo… si hubiera sido un lunes normal no hubiéramos ido de viaje… -una sonrisa tortuosa se dibujó en su rostro-. No te castigues de esa manera.


-Chicos, Nessie debe descansar… podéis ir a su cuarto si queréis, pero… debe estar en la cama… y tú también deberías Darlene –Carlisle puso un tono y una mirada autoritaria-. Vamos cariño…


-Ven Darlene… -me cogió de la mano-. Creo que tú también deberías descansar…



Nos fuimos a la habitación de Nessie y a los minutos Carlisle trajo otra cama para mí. Aunque ya me habían dado el alta dijo que era mejor que pasara la noche allí. Me tumbé y no paraba de llorar. Nessie me miraba llorando silenciosamente y abrió sus brazos. Me tumbé con ella y pasamos la noche abrazadas, intentando consolarnos la una a la otra.


Era ya de día y no podíamos seguir allí, al menos yo tenía la necesidad de estar con Kevin y Ryan también. Pasamos la mañana en el hospital, esperando una mejora de Mary, la única que se había salvado. Pero todo se torció y Carlisle vino a informarnos de su fallecimiento. Ryan golpeó la pared mientras Kevin lo sujetaba y le abrazaba. Había perdido a su novia y ahora a su mejor amiga, la única que había logrado entenderle incluso mejor que yo o que Kevin…



Nos informaron de que iban a llevarla a la misma sala que al resto y acudimos allí para dar nuestro apoyo a todas las familias. Ryan se sentó en un rincón mientras yo me rompía al ver a la madre de Meg y a su hermano, la madre de Ryan llegó y se sentó a su lado mientras él la despreciaba. Kevin estaba a mi lado y Nessie con los padres de las gemelas. Todo esto era una locura, una pesadilla.


Nessie se sentó a mi lado e intentó consolarme, mientras mis padres y los de Kevin daban el pésame a las familias y Kevin acudía al lado de Ryan. Edward y Bella estaban también allí, se acercaron a nosotros y Nessie negó antes de que ellos dijeran nada.


-No quiero ir a casa. No aún…


-Está bien… -Bella acarició su rostro y me miró apenada-. Lo siento.



Asentí y me abracé a Nessie. Noté que alguien se acuclillaba frente a nosotras, levanté la vista y Jake hizo una mueca.


-Deberíais ir a casa a descansar… -miró a Ness-. Hazlo por mí… yo también necesito salir de aquí…


-Dame un momento… -Jake asintió y besó la frente de Ness, la cual me miró-. Sé que sólo lo dice porque yo me vaya, pero tiene razón.


-Lo sé… -la abracé-. Descansa.


-Llámame para lo que necesites…


-Lo mismo te digo…



Pude verla marchar aferrada a Jake y a su hermana. Kevin volvió a mi lado mientras Ryan ahora lloraba abrazado a su madre y al hermano de Meg. Nuestros padres se acercaron, era hora de marcharnos. Nos despedimos de Ryan que ahora lloraba desconsolado junto al hermano de Meg, al cual me abracé fuertemente igual que a su madre. Salí de allí aferrada a Kevin, nos separamos en la entrada y le abracé fuerte.


-Te quiero Darlene –me miró triste-. Nunca se lo había dicho a Meg, ni a Sully… mucho menos a Mary o Allison. Pero quiero que tú lo sepas.


-Lo sé… y espero que sepas que yo también te quiero. ¡Eres mi tato! Y te adoro.



Nos abrazamos de nuevo y Samantha arropó a su hijo del mismo modo que mi padre me arropó a mí. Apenas pude dormir por la noche, me despertaba cada poco gritando y mi padre aparecía por allí para consolarme. Poco después del amanecer recibí una llamada del hermano de Meg, pidiéndome que hiciéramos algo para el funeral… ellos no se sentían capaces de hacerles una despedida.




Encendí mi ordenador y comencé a leer correos de mis amigos, intentando encontrar algo que me inspirase, una frase, una palabra… algo. Llegué hasta un correo de Nessie, aquel con las fotos de una boda, aquel chico guapo… lloré recordando cómo comentamos todos la boda aquel día de reencuentro.


Me tumbé en mi cama sollozando y soñé con ese chico, ese chico que parecía tan afable en las fotos me consolaba. Me desperté y algo rondó por mi cabeza. Busqué fotos del viaje a Jenner, fotos que tenía de cuando éramos niños…


Llamé a Kev y le pedí que pasara por la tarde con más fotos, al igual que a Ryan. Llamé a casa de Nessie pero su hermana me dijo que estaba durmiendo y prefería no despertarla. Lo entendí a la perfección, mi padre hubiera hecho lo mismo.


Le mandé un mensaje esperando que no se despertase, ella tenía la cámara con las fotos de nuestro último viaje.


‘He quedado con Kevin y Ryan en mi casa. Los padres de los chicos han pedido que hagamos algo para el funeral… me gustaría que trajeras la cámara para hacer algo bonito. Se lo merecen. Espero que hayas podido dormir algo. Te quiero, por si nunca te lo había dicho. Darlene.’


Nuestro último viaje… pensé en el viaje de ida, en las canciones que le gustaban a Allison. Encontré una canción que mostraba todas las sensaciones que tenía ahora.



Los chicos vinieron a casa y después vino Nessie con Jake. Su cara mostraba el dolor, al igual que me fijé en que nunca la había visto así vestida, con un rostro tan demacrado… Jake torció el gesto y entendí que no pudiera quedarse. Jake la cogió de la mano y se la llevó, mientras les veía marchar y me entraban ganas de tener a alguien como él en mi vida. Alguien maduro que cuidara de mí por encima de todo. Suspiré y descargué las fotos a mi ordenador. Pasamos todas las fotos y cuando empezamos a escoger las del viaje de Jenner… Ryan no pudo más. Se marchó con un “lo siento”.


Kevin y yo estábamos abatidos, pero entendíamos que ellos no pudieran. Habían perdido a sus amigos, como nosotros, pero también a sus almas gemelas. Comencé a llorar al igual que Kevin. Mi padre le pidió que se quedara a cenar y mi madre no apareció. Llevaba todo el día encerrada en su habitación, imagino que esto le recordaría muchas cosas y no era capaz de asimilarlo.



Después de cenar terminamos el video y Kevin y yo lo vimos mientras aguantábamos las lágrimas. Su madre le llamó y comenzó a hablar con ella mientras yo buscaba más canciones de Avril Lavigne, alguna extraña razón me hacía querer saber más de Allison, la había conocido pero no tan bien como al resto… supongo que buscaba encontrar algo sobre ella en las canciones que le gustaban.


Kevin se marchó y yo me quedé viendo el video un par de veces más. Mi padre entró a mi habitación y me dio una píldora.


-Las tengo escondidas de tu madre, le dije que no las compraría… pero creo que esta noche necesitas dormir bien… -Negué-. Si no te las tomas llamaré a la doctora.


Resoplé y me la tomé.



Cuando me desperté agradecí que mi padre me hubiera dado la pastilla. Seguía sintiéndome igual, seguía teniendo ganas de llorar y no paraba de pensar en ellos, pero al menos había descansado por una noche. Comí desganada mientras mi padre me miraba preocupado.


-¿Cómo está mamá?


-No quiere salir de la cama… pero eso no debe preocuparte ahora. ¿Cómo estás tú?


-Me siento… rara. Es extraño, sé que están… -bajé la mirada-. Aún espero que Meg me llame o que mañana cuando vayamos al instituto estén todos allí. Como si nada de esto hubiera pasado… como si solo estuviera viviendo una pesadilla.


-Están muertos –miré a mi padre sorprendida-. Debes asumirlo, eso ayuda bastante. Los primeros meses yo tampoco dormía, pero no dormía porque estaba esperando escuchar el llanto de tu hermana… y eso que antes de que muriera lo odiaba.


-¿Esto se pasa?


-Con el tiempo… aunque nunca se pasa del todo.


-¿Los olvidaré? ¿Olvidaré lo que ha pasado?


-Para nada. Nunca los olvidarás, han sido tus amigos… pero no dolerá tanto cuando los recuerdes… -frunció el ceño-. Aunque creo que realmente duele igual, sólo que cada vez te acostumbras más a ese dolor, lo toleras mejor, creo que es la expresión adecuada.


-¿Vendrás conmigo al funeral? –Él bajó la mirada-. No importa, entiendo que debes quedarte con mamá… en serio. Llamaré a Kevin para ir con él. Además… no quiero que pases por algo así otra vez, por algo que no te pertenece…


-Darlene…


-No te preocupes papá… -me levanté con los platos y le besé en la frente-. Estaré bien.



Mi padre me ayudó a fregar mientras yo miraba ausente el infinito. Llamé a Kevin y le expliqué la situación, así que me dijo que su madre quería que fuera allí. Acepté y me cambié, dejé mi pelo suelto y alborotado, me puse un pantalón negro y una camisa del mismo tono. Me senté para escribir las palabras que iba a decir mientras lloraba. Lavé mi rostro y me preparé para salir.


Anduve hasta casa de Kevin, su padre me abrió y me invitó a pasar, indicándome que Samantha estaba en su habitación y quería que fuera allí, mientras Kevin me abrazaba aún en pijama.


Subí y su madre me hizo pasar. Me abrazó y me dio el pésame y me hizo sentar en una banqueta, en su tocador.


-Supuse que no te apetecería arreglarte demasiado y que… -me miró y se quedó en silencio haciendo una mueca-. Bueno, creí que te apetecería que yo te ayudase… -Su mirada y su gesto me indicaban que lo hacía porque sabía que mi madre no iba a hacerlo. También me indicaban que no estaba segura de haber dicho las palabras correctas y que pensaba que se había metido donde no la llamaban-. Si quieres…


-¿Me puedes recoger el pelo?


-Claro… -Sonrió de un modo extraño-. Nunca he peinado un pelo tan rizado… si te hago daño dímelo, ¿vale?



Asentí y dejé de nuevo de pensar, sólo notaba el cepillo y recordaba las veces que Meg me había peinado en la piscina en verano. Decía que le encantaba mi pelo rizado, aunque yo lo odiaba. Cuando terminó no me di cuenta de qué había hecho en mi pelo hasta que dejó el cepillo en el tocador. Un moño alto típico de estas situaciones.


Kevin entró con un traje y con la corbata en la mano y su madre le sonrió.


-Algún día tendrás que aprender…


-¡Espera! –Tomé la mano de Samantha que me miró extrañada-. Déjame a mí… -Me levanté y tomé la corbata, poniéndola alrededor del cuello de Kev y haciendo un nudo Windsor-. Mi tía me enseñó a hacerlo de pequeña, me enseñó el día del funeral de Abi, para distraerme a mí y hacer que mi padre viera que yo aún seguía allí… ¡Ya está!


-Gracias… -me abrazó-. Mi padre está ya sacando el coche para que vayamos… ¿estás lista?


-Sí… si es que se puede estar lista para esto…



Salimos de casa y me senté en la parte posterior con Kev. Miré a la gente caminar por la calle, había poca gente y casi todos andaban de luto y en la misma dirección que nosotros. Kevin aferró mi mano y captó mi atención, haciéndome una mueca que yo respondí con un asentimiento.



Cuando bajamos del coche andamos hasta la puerta sin ser capaces de entrar, pero cuando vimos el rostro de Ryan… le abracé y él apenas se movió, su madre me hizo un gesto, indicando que no me molestara y yo asentí. Nessie llegó en su coche, siendo Jake quien conducía, que se bajó y la ayudó a salir. La tomó y la acompañó hasta que ella me vio y vino directa a abrazarme. Toda su familia estaba allí, pero se quedaron atrás mientras nos dirigíamos a las filas delanteras. La ceremonia dio paso entre los sollozos de la familia y el reverendo dio paso a la gente que subía a hablar. Algunos compañeros subieron y hablaron sobre aquellos a los que apenas conocían. Esperé para subir en último lugar, dejando pasar a los familiares. Me levanté y miré a mis amigos, que se levantaron para seguirme. Ryan se quedó en el mismo sitio, con la mirada perdida. Íbamos cogidos de la mano hacia el escenario del salón de actos. Kevin se puso entre las dos, abrazándonos a ambas.


-Ha sido difícil hacer esto –comencé guardando mis ganas de llorar en algún lugar recóndito-. Incluso alguno no pudieron soportar la idea… -miré a Nessie y a Ryan-. Otros lo intentaron pero tampoco pudieron. Había muchos lazos entre nosotros, algunos más poderosos que otros, pero irrompibles todos ellos. Muchos han hablado hoy de los que faltan, muchos han dicho cosas de gente que conocían o creían conocer. Pero pocos son los que de verdad sabían cuales eran nuestras ataduras, cuales eran sus sueños o esperanzas, qué es lo que realmente querían en la vida. Meg lo tenía claro y se le daba bien –sonreí-, quería ser relaciones públicas, tratar con gente, organizar fiestas… y no lo hacía nada mal… Sullivan, bueno, era algo distinto al resto, pero le encantaba biología… siempre le han gustado los animales, siempre decía que le gustaría ser veterinario. Mary siempre había sido buena en matemáticas, pero lo que realmente le hubiera gustado ser, lo que hubiera deseado era… ser abogada, aunque siempre nos reíamos porque siempre defendía las causas perdidas… -eso nos hizo sonreír, incluso a su familia, a sus padres-. Allison… realmente fue complicado al principio… -miré a Nessie y ella bajó la mirada, esperaba que esto no fuera demasiado duro para ella-, nos costó mucho llegar a conocerla, al principio era muy reservada e incluso… -la miré preocupada y ella asintió-, incluso era desagradable. Pero después nos dejó conocerla, dejó que viéramos la clase de persona que era, imperfecta como todos, pero buena y noble como nadie. Nunca dijo qué quería ser, qué quería conseguir en la vida, pero creo que todos los descubrimos aquel fatídico día… -Kevin encendió un proyector, en el que salíamos en aquella foto del árbol caído-. Creo que lo que realmente le gustaba era capturar imágenes como ésta… Por ello hemos hecho una recopilación de fotos suyas, de fotos de nuestro grupo, de nuestros viajes y nuestros momentos –pasó una foto donde salíamos todos en Jenner-. Jenner fue un lugar importante para nosotros, el último día de nuestro viaje hablamos sobre ello, queríamos podernos reunir allí todos los años… de ahí necesito hacer una petición a las familias –tragué en seco, pues era una decisión mía y no había consultado-. Nos gustaría tener algo y llevarlo a esa casa, una especie de baúl con algo de cada uno, para poder ponerlo allí, en esa preciosa casa en la que queríamos reunirnos cada año, hacer fiestas como tanto nos gustaba, jugar al Twister… -Apareció una foto donde Allison, Mary, Sullivan y Ness estaban jugando a eso-. Seguramente ellos hubieran querido poner alguna canción el la que todos bailáramos y nos alegráramos, pero no hemos podido hacerlo. Al menos hemos podido encontrar una canción de alguien que les gustaba y que representa cómo nos sentimos. Nos gustaría que pensarais en estas fotos, en lo felices que fueron…



Me aproximé al proyector y puse en la radio una canción “I miss you” de Avril Lavigne. Puse el automático en el proyector y empezaron a salir las fotos que habíamos recopilado… nuestras fotos.


Nessie lloraba desconsolada y nos abrazamos mientras Kevin salía de allí sin poder soportarlo. Las familias nos comunicaron que iban a incinerarlos, algo que hizo que Nessie llorase desconsolada y se desplomara, pero Jake la sostuvo y se la llevó mientras su hermana y el resto de su familia se disculpaban y se la llevaban.


El viernes Kevin pasó a buscarme y me acompañó hasta clase, viendo cómo una moto con Nessie y Jake nos pasaba. Vi de lejos cómo se despedía y Nessie entraba a punto de llorar. Le hice un gesto a Kevin y salió corriendo hacia ella, tomando su mano.


Pude ver que Ryan iba directo a nuestro banco completamente ausente y sin verme, mientras Nessie y Kev se acercaban y escribían algo. Me acerqué cautelosa.


-Yo… no sé… -Nessie se giró y me miró destrozada-. No sé qué poner… Darlene, creo que debes ser tú la siguiente…


-¿Qué…? –Miré el banco y vi todas las inscripciones-.


“Porque siempre comentábamos qué chica era la más guapa del día hasta el momento en que tus ojos solo la veían a ella. Te echaré de menos Sullivan. Kevin.”


Porque mis ojos nunca verán nada más hermoso que lo que veían en los tuyos, en tus besos… siento haber sido un idiota. Siempre te querré Meg. Ryan.”


Me acerqué y comencé a escribir…


Porque siempre defendías lo indefendible. Porque me ayudaste a ver las cosas de otra manera. Porque en este banco te diste cuenta de que le amabas. Te echaremos de menos Mary. Dar.”


-Creo que debes hacerlo también en otro sitio –miré a Ness, entendiendo que había otro lugar donde su relación comenzó y donde cambió de rumbo-, pero aquí es importante…



Porque no es justo… ¿Sabes? Porque no es justo que ahora me dejes. Porque no es justo que este mundo esté sin ti. Porque sin ti Carlie muere, te querré siempre Allison.”


Se levantó del banco y salió corriendo, la seguí hasta el baño donde nos encerró y comenzó a garabatear la pared, las puertas, el espejo…


Por nuestros piques.”


“Porque era nuestro lugar.”


“Por la primera vez que te vi.”


“Por nuestro primer beso.”


“Por nuestras lágrimas.”


“Por ti.”


“Porque te quiero.”



La miré intentando sonreír mientras las lágrimas me delataban. Alice apareció allí y nos abrazó.


-Chicas, lamento mucho vuestra pérdida, pero debéis ir a clase… debéis comenzar de nuevo…


-Es duro Señora Cullen… Es duro…


-Lo sé, sé cómo os sentís… pero no hay otra forma mejor de agradecerles el tiempo que os han brindado más que seguir.



Nos volvió a abrazar acompañándonos a clase. Toda la clase nos miró cuando entramos, Kevin vino a abrazarnos mientras Ryan comenzaba a llorar.


-Está bien chicos, quiero que guardemos un minuto de silencio por los compañeros.



Nuestros compañeros… no eran sólo compañeros, eran mucho más que eso. Eran amigos, eran lealtad, eran amor, eran… todo.